SINOPSIS:
Kaoru, un vendedor de zapatos de Kioto, se sirve de la maniática regularidad con que rige su vida como escudo protector frente al mundo, pero sobre todo frente a sus propios recuerdos, los que le llevaron a pasar cinco años aislado en una habitación.
Y todo funciona según lo previsto hasta que su compañera de trabajo, Sonoko, inesperadamente le invita a salir. A la mañana siguiente, y por primera vez en tres años, Kaoru, olvidará tomar dos de sus cinco tazas de té, levísimo primer síntoma de un imparable efecto mariposa que le obligará a desenroscarse de forma traumática para ir en busca de su destino, ese invisible hilo rojo que como reza la leyenda, conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias.
MI OPINIÓN:
No se muy bien por donde voy a empezar con este libro, hace unas horas que lo he terminado y sigo un poco soprendida aún.
Me gustaron varias cosas a primera vista, empezando por esa portada tan bonita pero simple, siguiendo por esa ambientación en Japón y continuando por la leyenda del hilo rojo. La verdad es que creí que era una buena combinación pero difícil de realizar. Así que bueno, tenía que leer esta historia porque pintaba bien.
Al principio de la historia nos encontramos con Kaoru, un hombre que se ha creado una rutina que sigue a pies juntillas para evitar cualquier sorpresa o incidente y que nos detalla cómo es su vida diaria. Cosa que cambiará cuando Sonoko, su compañera de trabajo, lo invite a salir. Kaoru irá viendo cómo su rutina se desmorona y con ello el escudo protector que había creado para el mundo que lo rodea.
Lo primero que quiero destacar es que NO es una historia de amor como las que estamos acostumbrados a ver en novelas románticas. Cosa que si alguno de vosotros lo lee podrá ir viendo la evolución y lo inesperado de algunas situaciones.
Lo segundo es la evolución de Kaoru a lo largo de la novela. Me explico, al principio de la novela Kaoru es una persona que vive y funciona por pura inercia, que no cuestiona nada y que se conforma con su rutina. Pero finalmente, termina cogiendo las riendas de su vida, tomando decisiones un tanto inesperadas para mí y plantando cara a lo que sea que venga.
Una de las cosas que más me ha sorprendido en la historia son los giros argumentales que hay, que me dejaron un tanto desconcertada y cómo se va complicando la historia según va avanzando el libro.
Lo último a destacar que me queda son las descripciones. Para mí, hay muchas descripciones y a veces bastante largas. He echado un poco en falta más diálogo y menos descripciones, o quizás el mismo diálogo pero descripciones algo más cortas. Aún así, están bien y te dan una idea bastante completa y certera de todo.
En líneas generales el libro está bastante bien, destacando su ambientación y sus personajes. Es una historia curiosa que mezcla música, amor y arte. Y que recomiendo a aquellos que están buscando algo nuevo, fuera de lo habitual para leer con tranquilidad.
¡Hola! La verdad es que sí, la portada es preciosa a pesar de no ser muy llamativa.
ResponderEliminarCreo que este libro pudiera gustarme, por cómo va la trama, creo que se enfoca más en los cambios que experimentamos al enamorarnos que en el romance mismo o:
Gracias por tu reseña, ¡un abrazo!
¡Hola!
ResponderEliminarLo leí hace poco y me gustó bastante, me encanta ese amor por la música que hay en el libro y todos los giros que va tomando la trama hacia el final, me sorprendieron mucho aunque alguno me sobró un poco. Totalmente de acuerdo: no es una historia de amor como las que estamos acostumbrados, eso desde luego.
¡besos!
Saludos, soy David Crespo. Muchas gracias por su reseña y por leer mi novela. Soy consciente de que mi estilo es descriptivo, esa es mi manera de escribir y de hacer que el lector pueda sumergirse en el universo de los protagonistas.
ResponderEliminarSiempre digo lo mismo, pero me parece curiosísimo hasta que punto pueden variar los gustos entre lector y lector; esto es una perogrullada; algo que es obvio, pero que con las reseñas he podido constatar de manera más evidente. Y es que son tantos los que aman el elemento narrativo como aquellos que se decantan por los diálogos. Considero ideal que entre las descripciones y los diálogos exista una armonía, algo que en mi opinión se consigue no tanto con el número como con la importancia o transcendencia de los mismos. Era algo que me preocupaba y que creo que sinceramente he conseguido.
De cualquier modo, muchísimas gracias otra vez, espero que haya disfrutado.
David Crespo