El aviso de los cuervos de Raquel Villaamil

Título: El aviso de los cuervos
Autor: Raquel Villaamil
Editorial: Roca Editorial
Nº de páginas: 288

SINOPSIS:
Brigit regresa a su ciudad de nacimiento en búsqueda del único familiar que le queda, su abuela. De los escasos recuerdos que guarda, poco queda en la casi abandonada ciudad de Ballymote. Sus calles, casas y bosques esconden misterios que parecen retroceder a los tiempos en que de las leyendas surgió algo real, algo monstruoso.

Brigit tendrá que encontrar todas las respuestas, buscar entre sus pesadillas y descubrir la verdad en un mundo que ya no es el suyo, y que se rebela de entre las sombras cuando avisan los cuervos.

MI OPINIÓN:

Una de las cosas que más me llamaron la atención a primera vista fueron los cuervos en la portada, como si estuvieran huyendo de algo, y los colores asociados a la portada. Aunque después al leer la sinopsis creía que no me iba a convencer mucho al final me ha acabado gustando.

En el libro se narra la vida de Brigit, una muchacha joven que busca encontrarse con su pasado, deseosa de saber qué pasó realmente y averiguar qué secretos esconde Ballymote.

Lo que más me ha gustado de la historia ha sido sin duda la manera de jugar con las leyendas y la mitología, esa especie de magia que tiene el libro y cómo te engancha. Otra de las cosas que destacaría es la inquietud de Brigit, su ansia de saber, de querer hacer y como le da vidilla a la historia.

Quizás lo que menos me ha gustado de la historia es la relativa facilidad con la que se descubren los "poderes", porque me esperaba que lo descubriera de otra forma o que le costara un poco más.

En resumen, El aviso de los cuervos ha sido una historia que me ha gustado bastante, curiosa, entretenida y que me ha enganchado al punto de leerlo en un día. Que recomendaría sobre todo a aquellas personas que les guste un poco la fantasía.

FRAGMENTO:

Me encontré con el dibujo de un ser que, aun teniendo silueta humana y sosteniéndose sobre dos piernas, era el cruce de varios animales. La cara podría ser lo que más le asemejaba a una persona; sin embargo los huesos marcados hasta la extenuación, los ojos hundidos y una protuberancia supurante en la frente le alejaban de nada humano. Se leía su nombre debajo : "Delbáeth".

Entonces me di cuenta de lo enferma que estaba mi mente.

-¿ Es este el demonio que nos perseguía? -grité al vacío girando sobre mis talones-. ¿Quieres decir que este es mi padre?

Esperé una respuesta que no llegó.

-¿ Una leyenda? -chillé-. ¿Un monstruo de cuento? Dímelo. Dime que huimos del dibujo de un libro.